El acoso escolar es uno de los asuntos que más preocupa en el sistema educativo y es que según algunas cifras, el 70% de los escolares de 15 años ha sido víctima o verdugo del bullying. Además, como hemos podido ver últimamente en diferentes medios de comunicación, este tipo de acoso se ha visto incrementado en los colegios debido al acceso a las nuevas tecnologías por parte de los jóvenes; lo que se conoce ciberacoso.
Desde diferentes organismos e instituciones se está intentando paliar esta lacra y una de las herramientas más eficaces demostradas hasta el momento en diferentes países ha sido el método KiVa.
Método KiVa: su origen
Este término proviene de las palabras finlandesas “Kiusaamista Vastaan” que significa “contra el acoso escolar”. Así las cosas, este método proviene de Finlandia, que cuenta con uno de los mejores sistemas educativos del mundo según el informe PISA, pero que, al igual que en otros países europeos, también se vió inmerso en el problema del acoso escolar. Ante esta situación, en 2008, el gobierno finlandés decidió implantar un sistema novedoso en diferentes centros escolares denominado KiVa.
Varios años después se encargó un estudio de cómo había funcionado este método y los resultados obtenidos fueron muy satisfactorios, ya que los expertos detectaron que los niños que sufrían acoso había descendido en un 41%.
Características del método KiVa
Lo curioso de este sistema es que no va dirigido ni a la víctima, ni al verdugo. En otras técnicas se intentaba mediar entre las dos partes. El método KiVa está orientado a los testigos del acoso. Es decir, a los alumnos y compañeros que presencian estas situaciones de intimidación y acoso y que permanecen inmóviles o incluso, ríen las gracias. El hecho de no actuar ante esta situación es una forma de apoyar este bullying y por ello lo que pretende esta técnica es que los espectadores no se queden de brazos cruzados.
KiVa se basa en cuatro aspectos fundamentales que son: el respeto, la integración, no acosar y denunciar. En este método se trabajan 10 temas diferentes a lo largo del curso, mediante trabajos en equipo, videojuegos, charlas, etc. La idea fundamental es que los alumnos tomen conciencia de la importancia de ser respetuoso y empáticos con los demás compañeros.
KiVa En España
Tal y como hemos apuntado antes, este modelo fue exportado de Finlandia a otros países como Holanda, Italia o EEUU. En el caso de España son ya numerosos los centros escolares que han decidido implementar esta herramienta contra el acoso escolar, en especial, aquellos que siguen el sistema finlandés.
Tiina Mäkelä, co-fundadora de Edudesign Finland (compañía que promueve los valores del sistema educativo finlandés), en declaraciones a la web de kiva afirma que “las escuelas pioneras que implantaron KiVa están entusiasmadas con las herramientas que ofrece este programa para prevenir el acoso escolar. Muchos de estos centros quieren compartir su experiencia con otros colegios de la misma región.”
En el colegio Finlandés de Fuengirola se imparte esta metodología desde hace cinco años y la directora del centro Maarit Paas, en declaraciones a El Pais, explica que “es importante en esta metodología el papel de los padres. Hay una guía para ellos, se les convoca a tutorías y se les informa mediante una aplicación informática. Lo importante es combatir este tipo de acoso en grupo y no bajar la guardia”.
Otra de las profesoras responsables en este colegio malagueño del sistema KiVa en declaraciones a este medio de comunicación, Ann-Charlotte Ahl Quist considera que “lo más importante es que el profesor tiene que estar alerta a lo que pasa en el aula. Hay que aprender a conocer a los alumnos y facilitar grupos seguros”.
También trabajan con este método es el Colegio Escandinavo de Madrid y fue uno de los primeros en implantar KiVa en sus aulas. Tal y como recoge la web de Kiva la directora del colegio Jenny Dettmann “el respeto, la empatía, la inclusión son valores fundamentales de la escuela y este programa nos da herramientas concretas para trabajarlos”.
Falta de financiación
A pesar del éxito de este programa en Finlandia, el número de centros escolares que lo imparten se han reducido drásticamente en los últimos años. Al inicio del mismo, el gobierno finlandés lo financiaba, pero con el paso de los años, los centros escolares no reciben subvenciones. Si bien es verdad que la metodología está ya implantada y asentada en los colegios.
Sin duda, KiVa es una herramienta que permite luchar contra esta lacra social. Lo importante para derrocar al bullying es implicar a diferentes estamentos de la sociedad. Padres, compañeros, profesores y organismos públicos son los que tienen que impulsar y promover diferentes programas y herramientas para acabar con el acoso escolar. De hecho una de las campañas que está vigente y relacionada con esta metodología de KiVa es la del medio de comunicación Mediaset “Se buscan #valientes” orientada y dirigida a aquellos espectadores del acoso escolar que no se rebelan y miran al otro lado. Todas las campañas e iniciativas sin duda, son favorables para acabar con el acoso escolar.